Desde el 5 de enero de 2002, que se puso la piedra inaugural, viene creciendo año a año el nuevo edificio del Gran Museo Egipcio, que será el museo arqueológico más grande del mundo.

En una extensión de casi 50.000 m2, se destaca el impresionante edificio piramidal con una fachada traslúcida, proyecto realizado por el estudio con sede en Dublín “Heneghan Peng Architecs”, concebido como un complejo cultural con biblioteca, auditorio para 800 personas, instalaciones multimedia, un jardín monumental como un museo al aire libre con la vegetación conocida en el Antiguo Egipto, dos restaurantes y en la parte subterránea, un centro de restauraciones en un espacio de 32.000 m2.

Pero por supuesto las grandes estrellas serán las cerca de 100.000 obras legadas por la civilización egipcia en un espacio de 30.000 m2, un dato de importancia es que 25.000 de ellas nunca han sido expuestas y lo que todos esperamos, la promesa de las 5000 piezas de la Tumba de Tutankamon.

También hay espacio para objetos de otras civilizaciones antiguas como la griega y romana.

El concepto faraónico de su creación es  magnífico, a tan solo a 2 km de la meseta de Gizah, con la que se conectará con trencitos eléctricos para llevar a los turistas,  se ha logrado una imagen visual  donde el paisaje del desierto, el Valle del Nilo y las pirámides de fondo juegan con la perspectiva dando el mejor resultado.

Para conocerlo habrá que esperar al 2021, una buena decisión del gobierno de aplazar su inauguración prevista para este año, hasta que lleguen mejores tiempos. Para el estado egipcio es un evento importantísimo, cuya ceremonia de inauguración tiene la misma relevancia que la del Canal de Suez (año 1869) y contará con la presencia de reyes y presidentes de todo el mundo y una ceremonia artística de primer al nivel.

Si Egipto no tenía suficiente ahora nos regala el Gran Museo, que nos aguarda para vivir su gran momento, nos espera pacientemente, tan paciente como las obras que estuvieron protegidas por la arena del desierto para que hoy podamos disfrutarlas.

De Silvia Socci

Para Destefanis Travel